La zona lacustre en Chile, con Licán Ray, Caburgua, Villarrica y Pucón, conforma uno de los lugares que más recomiendo a los amigos extranjeros que me piden referencias para viajar a La Araucanía. Cada lago, cada bosque milenario de este rincón y todos sus metros cuadrados de belleza escénica, nos confirman que estamos ante un caso de extraordinaria concentración de paisajes y construcción de centros turísticos donde alojar y pasar un tiempo beneficioso para nuestra salud, gracias a la gran cantidad de termas, lugares de relajación o la práctica de todos los deportes aventura imaginables.  Ello, además de prácticas y políticas comunales que buscan fomentar un turismo sustentable.

       En Pucón por ejemplo, existe acuerdo en la labor de la Municipalidad, que por estos días intenta ordenar los estacionamientos del centro. Ya se eliminaron las bolsas plásticas y hace años rige un reglamento para la práctica de los deportes aventura, con una labor fiscalizadora que va más allá de ser una buena causa, sino que también protege y ordena aspectos clave para el turismo local.

       En esa comuna precordillerana, me atrevo a destacar 3 picadas o datos:

1.- Restaurante la Maga (parrilla uruguaya)

2.- Bajada del Trancura (Rafting en el alto o el bajo)

3.- Termas de Huife y Geométricas (hotelería y centros termales)

      En Pucón y Caburgua he asistido a matrimonios, fiestas y eventos, realizados a la orilla del Lago Villarrica, además de fiestas deportivas, conciertos y obras. Destaco también su agenda artística, la presencia de museos y centros culturales, además de la siempre presente cultura originaria mapuche, cuya cosmovisión será clave para dotar de una identidad diferenciada al próximo eclipse del 14 de diciembre, fecha en que se espera un lleno total en toda La Araucanía